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Familia, tropiezo y triunfos

Son los ingredientes que han aliñado esta gélida aunque soleada mañana atlética en El Retiro madrileño en la multitudinaria y solidaria carrera Ponle Freno que recaudaba fondos para el Hospital de tetrapléjicos de Toledo.

Desde muy temprano, los alrededores del céntrico parque madrileño se llenaban de corredores. A esas horas, todos los coches venían llenos de conductores al acecho de encontrar un sitio de aparcamiento. Javi y yo, previsores, madrugamos para no tener ese problema y cerca de las 7:30 ya estábamos gestionando la logística siguiente. Poco antes de la salida nos encontramos con Amaya y juntos nos dirigimos a la salida, nos posicionamos bien, tras los handbikers, tras su puesta en marcha, escuchamos los ánimos de Matías Prats y seguido el pistoletazo que da comienzo a la prueba.

Tamara en carrera. Ponle Freno

Tamara en carrera. Ponle Freno

Todos disparados, cubriendo por completo el Paseo de Coches. Muchos nervios en los primeros compases en los que algunos no dudan en hacerse hueco a base de empujones… de los que tristemente fui victima. Uno de esos golpes fue más brusco de lo que mi equilibrio pudo soportar y me fui de bruces contra el suelo, cayeron encima de mí, intentaba levantar y desde atrás tropezaban de nuevo sin dejarme poner en pie, veía Amaya como corría hacía a mí, preocupada por verme en el suelo, aunque no podía llegar hasta donde estaba porque la marea azul la empujaba. Por fin consigo erguirme, testeo los daños, aparentemente no hay sangre y eso me tranquiliza, y en seguida nos ponemos a correr. Junto con Amaya vamos adelantando corredores que nos animan, la rabia me impulsa, no sé a que ritmo vamos, pero mi hermana me insta siga en solitario, esta algo cansada del ajetreo del fin de semana y no puede seguirme.

Javi se impone en 5km Ponle Freno

Javi se impone en 5km Ponle Freno

Javi, por delante, avanza en las primeras posiciones, algo desconocedor de quienes serán sus rivales hasta que no se separen las carreras, en ese momento se queda solo con un corredor al que rebasa en la cuesta del Ángel Caído, un kilómetro antes de la meta, para hacerse con la victoria. A Amaya, le sucedería algo similar, sabiendo que yo disputaba la carrera larga, el resto de oponentes no sabía hacia donde se desviarían. En la cérebre estátua al demonio, ya se sabe ganadora, de ahí a la llegada sólo haría más que aumentar su ventaja. Por mi parte, en el kilómetro 6 por fin oigo como me animan como primera fémina y corro con más tranquilidad cuando nos cruzamos con los que ya han girado en el punto de vuelta y certifico que no hay rivales por delante. Ya relajada he corrido disfrutando de los últimos kilómetros, impaciente por saber que habría hecho el resto de la familia

Amaya vencedora Ponle Freno

Amaya vencedora Ponle Freno

Sin duda, el tropiezo se quedó en el suelo en comparación con la satisfacción de compartir triunfo con Javi y Amaya, copando todos lo más alto del podium en nuestras respectivas carreras. Es el mejor resultado de una fantástica jornada atlética.