Entrenando en familia

Habitualmente los sábados toca entrenamiento en la pista, Tamara y Pablo están en plena preparación maratoniana, así que sus entrenamientos suelen ser bastante largos. Empiezan a entrenar entre las 10:30-11:00 y tienen por delante aproximadamente 2h.

Así que Ariadna y yo tenemos tiempo para jugar con la arena en el foso de longitud, corretear e investigar todo lo que hay a nuestro alrededor.

Cuando Tamara termina su entrenamiento, toma el relevo y se queda jugando con Ariadna; es mi turno, son más de las 12:30, menos mal que aún no preparo maratón, mi sesión es más ligera. Intento calentar un poquito más de lo normal para acumular algún kilometrillo extra y en una hora escasa doy por terminado el entrenamiento.

Ya con las horas que son Pablo aprovecha para dar de comer a Ariadna mientras los dos me animan en mi entrenamiento.

¡Cada sábado disfrutamos de una jornada deportiva al aire libre en familia! ¿qué más se puede pedir?